¿Qué es blockchain?


Blockchain es un nuevo paradigma de intercambio de información donde el objetivo de la tecnología es ofrecer confianza en los datos que maneja en un entorno que a priori no tiene por qué ser confiable.

Desde un punto de vista más técnico Blockchain significa cadena de bloques, técnicamente es una base de datos distribuida que está formada por bloques encadenados unos con otros.

La tecnología de cadena de bloques puede ser vista como un libro mayor que se distribuye entre todos los actores que conforman una red de colaboración entre ellos. Dicho libro se distribuye de forma que, si se intenta modificar una de las anotaciones del libro, el resto de nodos de la red pueden identificar de forma inequívoca que otro nodo ha intentado modificar el libro y se le excluye de la red.

El libro mayor está compuesto por una tecnología, la cual imposibilita la modificación o revisión de cualquier registro. De igual forma como ocurre en un libro mayor, si uno de los apuntes debe ser actualizado o corregido, esto deberá ser realizado añadiendo una nueva línea en el libro mayor que corrija el apunte anterior, tal como se hacía en los libros de contabilidad. De esta forma el libro mayor distribuido solo puede aumentar su tamaño.

La tecnología blockchain se basa en cuatro pilares básicos:

  • Distribuida: Blockchain es una base de datos descentralizada, protegida criptográficamente, en la que cada nodo tiene una copia de toda la información almacenada.
  • Transparente: Todas las transacciones se registran y se pueden ser consultas por los actores que pertenecen a la red.
  • Inmutable: Una vez ingresada, la información no puede ser modificada por ningún actor o administrador involucrado sin ser detectado por el resto de componentes de la red.
  • Confiable: La confianza reside en el consenso entre los participantes, sin la necesidad de la figura de un tercero que verifique que todos los actores cumplan las reglas.


¿Cómo funciona?


La tecnología blockchain se basa en dos aspectos para ofrecer la confianza, por un lado, en criptografía y por otro lado en los hashes.

La criptografía nos asegura que todas las acciones que se ejecutan sobre una red son ejecutadas por quien dice ser, no es posible enviar una acción a blockchain en nombre de otra persona sin conocer sus ‘claves’.

Los hashes son funciones matemáticas ligadas a la criptografía que toman datos muy grandes y los transforman a datos de un tamaño reducido que representan a los datos originales de forma inequívoca. Si en una transacción cambiamos una sola letra, el hash resultante es diametralmente distinto al original. El hash nos ayuda a verificar que un dato no ha sido manipulado.

La combinación de ambas tecnologías nos permite crear bloques en los cuales se incluyen acciones que realizan actores bien identificados, de estos bloques se calcula el hash. La base tecnología de blockchain, es incluir este hash como parte del siguiente bloque, de forma que los bloques se encadenan. Bajo este supuesto, si se modifica un bloque, el bloque siguiente sería el encargado de dar la voz de alarma ya que este contiene el hash del bloque anterior y así sucesivamente.